España es un país en el que el seguro de crédito se ha desarrollado enormemente, debido a 3 principales razones:

• Tener unos plazos medios de cobro muy altos.
• Una demora habitual en el cumplimiento de los pagos.
• Ya causa de una leyes permisivas frente el moroso.

Tradicionalmente las aseguradoras españolas del seguro de crédito: CreditoyCaucion, Cesce y Mapfre han optado por comercializar sus pólizas a través de agentes afectos a la compañía, mientras que las aseguradoras extranjeras que se introducen en España con la entrada de ésta en la CEE, habían optado por los corredores de seguros.

El Agente afecto, tal como su nombre indica es un agente que solamente trabaja con una aseguradora, su remuneración depende directamente de la compañía por la que trabaja en exclusiva.

El corredor de seguros trabaja con todas las aseguradoras del mercado asegurador.

La remuneración del agente afecto y del corredor de seguros es una comisión que liquida la aseguradora por la intermediación en exclusiva del agente afecto y por la intermediación libre del corredor de seguros.

Así que durante muchos años en España el seguro de crédito se comercializó en régimen de monopolio a través de la aseguradora Creditoycaucion, creada en 1929 por el estado para potenciar el desarrollo comercial. Aún hoy es habitual vincular el seguro de crédito únicamente a esta referida aseguradora.

La situación de monopolio y la contratación mediante un agente afecto tienen mucho en común. El monopolio significa precios altos y rigidez en la contratación. De la misma manera, el agente afecto defiende a su compañía como la mejor del mercado, y ofrece precios altos y una contratación estandarizada.

Por el contrario un corredor de seguros, esta obligado como mínimo a presentar 3 ofertas distintas, las aseguradoras son conscientes de esta obligación y saben que van a entrar en competencia directa como mínimo con 2 aseguradoras más, lo cual están mucho más motivadas a ajustar costes y presentar coberturas interesantes para el asegurado.

El buen corredor especialista en seguro de crédito ofertará todas las opciones posibles que el mercado asegurador pueda ofrecer, previo análisis de las necesidades especificas del cliente por sector económico, tamaño empresa, mercado nacional o internacional,etc.., negociando las cláusulas necesarias para cubrir óptimamente el riesgo comercial de su cliente (riesgo de fabricación, obligaciones contractuales,etc,,).

El agente afecto solamente tiene una opción : su aseguradora. Y a pesar de que cada aseguradora tiene sus limitaciones, ocultará las mismas al cliente/asegurado y desistirá de plantear cláusulas especiales a la aseguradora para no enfrentarse a ella, ya que no tiene otras opciones que ofrecer.

Después de formalizar el contrato de seguro es muy importante dar servicio al cliente/asegurado tanto en solventar cualquier duda sobre sus obligaciones contractuales ante la aseguradora como en cualquier duda sobre el funcionamiento de la póliza.

También es de vital importancia asistir al cliente en la mejora de las clasificaciones o en las cancelaciones/reducciones de riesgo. En este sentido el corredor tiene una ventaja competitiva muy importante: el corredor puede contrastar los riesgos con otras aseguradoras y profundizar en los motivos por los que cada una de ellas concede una clasificación. Desgraciadamente el Agente afecto solamente puede dar la opinión de su aseguradora.

En caso de litigio ante la aseguradora la independencia del corredor le confiere de mayor fuerza que la que el agente afecto tiene para reclamar a su propia compañía .

En conclusión, antes de contratar un seguro conviene valorar bien las ventajas o inconvenientes de usar un canal u otro, ya que la opción elegida , tendrá consecuencias , en términos de costes, coberturas y de servicio.

 

Jordi Maeso
Director de Manubrok.
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