El asegurado declaro un siniestro y cobro la indemnización correspondiente por la aseguradora .Dos años después de la liquidación del siniestro , la aseguradora sigue con las acciones de recobro e interpone demanda judicial contra el deudor.

Inexplicablemente el juez dio la razón al deudor en lugar de darla al asegurado.

Consecuencia : el asegurado tuvo que devolver la indemnización a la aseguradora.

El enojo del asegurado fue considerable , pues si bien siguió todas las indicaciones de la aseguradora para favorecer el recobro, la decisión judicial final le acabo ocasionando un doble prejuicio : no cobrar la indemnización y perder al cliente.

El asegurado acuso a los abogados de la aseguradora de una mala gestión, y a una falta de diligencia de los abogados de la compañía.

No se puede hacer nada contra lo que diga el juez, pero seguramente el asegurado hubiera aceptado mucho mejor la decisión contraria , si los abogados afectados hubieran sido los de su confianza , en lugar de los abogados de la aseguradora.

Sería interesante que el asegurado ante cada siniestro, pudiera decidir si prefiere auto gestionar el recobro con su abogado de confianza o bien prefiere contar con los abogados de la aseguradora. En aquellos casos , en los que haya una discusión comercial o problemas de calidad, sería siempre aconsejable optar por los abogados de confianza del asegurado, que son quienes conocen mejor la operativa y casuística del propio asegurado.

Jordi Maeso
Director de Manubrok.
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